Trastornos del sueño
Todo el mundo reconoce los beneficios de una buena noche de sueño. Pero a veces nuestros hábitos provocan que se desarrollen algunos trastornos del sueño.
Los trastornos del sueño son situaciones que afectan a dormir bien, como la dificultada de conciliar el sueño, despertares continuos, o que se dispare la necesidad de dormir en momentos inadecuados.
Los dos tipos de trastornos del sueño más frecuentes son el insomnio y la hipersomnia.
Principales problemas para dormir
Insomnio primario
Es el tipo de insomnio más frecuente teniendo que ver con el estilo de vida, situaciones de estrés postraumático, la perdida de trabajo, de un ser querido, problemas económicos… Se diagnostica cuando el problema ocurre al menos 3 veces por semana.
Mediante programas especiales se busca cambiar los hábitos al dormir, intentando evitar este trastorno.
Hay que tener cuidado y no automedicarse, ya que a veces para conciliar el sueño se toman relajantes musculares, ansiolíticos y anticonvulsivos los cuales pueden llegar a producir dependencia y tolerancia, lo cual provoca que para lograr conciliar el sueño, paulatinamente habrá que ir subiendo las dosis, empeorándose el problema.
Insomnio por ronquidos
Hay personas que se quejan de estar despertándose varias veces aunque no tengan problemas para dormir. Es decir, cada vez que se duermen se despiertan sin un motivo. La causa numero uno de este insomnio son los ronquidos.
El ronquido es un indicador de existe una dificultad para respirar, lo que puede provocar que la persona se mueva para recuperar su respiración, despertándose.
Cuando esto sucede hay que realizar un estudio conocido como pilsomnografico, donde acudiendo a una clínica del sueño, se realiza una exploración física, historia clínica y se pase una noche ahí.
Tras el estudio, se puede saber si el ronquido está provocando pausas respiratorias, si esto hace que disminuyan los niveles de oxígeno y si provocan que el corazón cambie en su frecuencia; obteniendo datos para tratar el trastorno.
Hipersomnia
Sucede cuando la persona se queda dormida durante el día, habiendo dormido bien por la noche.
A veces se trata como si la persona tuviera depresión, deficiencia vitamínica, o fatiga crónica, cuando a veces esto se debe a las pausas respiratorias (ronquidos).
En el siguiente artículo hablaremos de buenos hábitos a la hora de ir a dormir.
