Pruebas de Sensibilidad – Intolerancia Alimentaria
Una dieta equilibrada basada en una alimentación variada juega un papel muy importante en la prevención de enfermedades. En el siglo V a.C. Hipócrates, pensaba que todas las enfermedades comenzaban en el tubo digestivo. Ahora, en el siglo XXI se sabe que muchas enfermedades actuales, tienen su raíz en los malos hábitos alimentarios.
Por ello es importante conocer las intolerancias alimentarias de cada persona para poder prevenir y tratar enfermedades como el sobrepeso, los problemas gastrointestinales crónicos, algunas enfermedades de la piel, o el cansancio sin causa aparente.
Diferencias entre una alergia alimentaria y una intolerancia alimentaria
Pero hay que saber las diferencias entre una alergia alimentaria y una intolerancia alimentaria, ya que muchas veces síntomas que parecen alergias alimentarias esconden una intolerancia.
La alergia alimentaria es una forma específica de intolerancia a un alimento o uno de sus componentes, que activa el sistema inmunológico. El alimento posee una determinada proteína, denominada alérgeno que provoca una serie de reacciones en cadena en el sistema inmunológico, siendo una de ellas la generación de anticuerpos, los cuales provocan la segregación de sustancias químicas, como la histamina, que produce los síntomas típicos alérgicos, como picor, granitos en la piel, moqueo, tos o trastornos respiratorios.
Es común heredar las alergias a los alimentos o a sus componentes, identificándose normalmente en los primeros años de vida.
La intolerancia alimentaria afecta al metabolismo, pero no al sistema inmunológico del cuerpo. Por ejemplo la intolerancia a la lactosa, la sufren aquellas personas que no poseen una enzima digestiva llamada lactasa, que descompone el azúcar de la leche.
Las intolerancias alimentarias se suelen detectar tarde, ya que los síntomas pueden ser ambiguos, con reacciones más moderadas o menos visuales que las típicas de las alergias alimentarias.
Se cree que el 60% de la población puede tener alguna intolerancia alimentaria, y su ingesta continuada puede dar lugar a la aparición o agravamiento de cuadros clínicos, llegando a producir en algunos casos dolencias crónicas.
El consumo continuado de un alimento dañino puede dar como resultado una reacción inmunológica en la que se incluye la formación de inmunocomplejos, capaz de agravar el desarrollo de trastornos gastrointestinales, dermatológicos, neurológicos, musculares y respiratorios.
Por ello es muy importante que en el momento de detectar algún posible síntoma se haga la prueba, teniendo en cuenta que las reacciones no se tienen porque producir inmediatamente tras la ingesta de alimento, sino después de horas e incluso días.
Diversos estudios han constatado que la retirada controlada de ciertos alimentos mejora la sintomatología en casos de letargia, ganancia de peso, dermatitis, artritis, astenia, síndromes de intestino irritable, entre otros, y podría contribuir a la mejoría en algunos desórdenes como migrañas, artritis reumatoide…
La utilidad de este test depende de las necesidades de cada paciente. Diversos estudios han constatado que la retirada controlada de ciertos alimentos mejora la sintomatología en casos tanto clínicos: migrañas, síndrome de Colon Irritable, trastornos digestivos, problemas de tipo alérgico (rinitis, asma, eccemas)…; como estéticos, al ser un complemento en las dietas de adelgazamiento.
Basta con extraer sangre para poder realizar el test, analizando todos los grupos básicos de alimentación (frutas, verduras, carnes, pescados, lácteos, féculas, aceites, especias, frutos secos, aditivos). Con ello se obtiene un informe donde aparece si el paciente presenta alguna sensibilidad especial para algún alimento.
El tipo de test y el número de alimentos a estudiar dependen de la dieta habitual del paciente, se pueden estudiar hasta casi 300 alimentos con aditivos incluidos.
Si le da positivo, el paciente deberá ser asesorado por un nutricionista, ya que seguramente la dieta propuesta basada en el test suprimirá algunos alimentos, bien de forma temporal o permanente.