Mentiras que nos cuentan sobre un estilo de vida saludable I
En esta época en la que se luce tanto el cuerpo, o cuando al volver de las vacaciones vemos que aparte de un bronceado estupendo nos hemos traído unos kilos de más en el cuerpo, empezamos arriesgadas dietas o jornadas maratonianas en el gimnasio para conseguir lucir un cuerpo 10.
Y es que algunos de los consejos que leemos por ahí que creemos que “son verdades universales” son prácticas erróneas prácticas que pueden poner en peligro la salud.
Por eso queremos comentaros algunos mitos que pensamos que son verdad, y que nada más lejos de la realidad.
Beber dos litros de agua al día
No hay una respuesta correcta sobre cuánta agua es necesaria, depende de cada persona y de su estilo de vida, del ejercicio físico que se realice… Ya que no es lo mismo correr por la calle a 12ºC que a 25ºC (seguro que alguien lo hace).
La ingesta de líquidos probablemente esté bien si se está bebiendo cada vez que sienta sed y la orina sea de color amarillo claro o incoloro. Siempre mejor agua que otras bebidas gaseosas o azucaradas.
Más sudor, mejor entrenamiento
Las calorías se queman al realizar ejercicio, cuando los músculos realizan un esfuerzo, el corazón lata rápido y la respiración se acelere.
Cada persona suda de una determinada manera, aunque estén haciendo el mismo ejercicio. Si al salir después de una sesión del gimnasio pesas menos porque has sudado, en cuanto bebas algún líquido (algo necesario, sobre todo con estos calores) el peso vuelve a subir.
Y otro de los mitos respecto al sudor, es que elimina toxinas del cuerpo, pero la verdad es que se trata solamente del 1% del total. La función de la sudoración es la de regular la temperatura del cuerpo.