La importancia del análisis genético en futuras madres

Un análisis genético permite descubrir las enfermedades que tuvo la familia, para saber si en algún momento el hijo las podría heredar.
Consiste en un examen de ADN de la persona, que se realiza a partir de un análisis de sangre. A veces una alteración simple del ADN puede provocar una determinada patología, aunque la mayoría de las enfermedades genéticas son producidas por una combinación de factores genéticos y medioambientales.
Otros métodos para realizar este análisis:

  • Amniocéntesis: se realiza para estudiar el líquido amniótico que rodea al bebé o cromosomas anormales.
  • Ultrasonido: detectan si el bebé tiene defectos de nacimiento en el corazón, cerebro, columna vertebral, piernas, brazos u otros órganos.
  • Muestras de vello coriónico: sirven para analizar el tejido de la placenta y ver si hay problemas cromosomáticos.
  • Tomar una muestra percutánea de sangre del cordón umbilical.

Los especialistas recomiendan que la madre se realice el análisis genético antes de quedar embarazada, a pesar de que éste también se puede llevar a cabo en la primera visita prenatal o una vez que el embarazo ya esté avanzado.

Sobre todo lo recomiendan cuando la madre, al momento del parto, tiene cerca de 35 años o más, cuando la pareja ya ha tenido un hijo con alguna enfermedad hereditaria o cuando la madre ha sufrido varios abortos naturales o ha tenido diabetes antes de quedar embarazada, entre otras.
Hay que saber que no todas las alteraciones de aparición tardía son localizadas y que, aunque los análisis genéticos pueden identificar un gen problemático en particular, no siempre predicen la gravedad de la enfermedad que el gen provoca en el portador.

Los riesgos

Hablando físicamente, no existe ninguno riesgo físico, ya que la mayoría se realizan únicamente mediante una muestra de sangre.
Psicológicamente ya es otra cosa, debido a las consecuencias que los resultados del test puedan tener en la vida de la persona y de su familia. Hay personas que al saberse portadoras de un gen maligno, caen en un estado depresivo o de rabia. Pero por otro lado, el saber que no es portador de un gen, da alegría y alivio a la persona.
Al momento de realizarse un análisis genético, es recomendable que la persona estudie los antecedentes médicos de su familia, para que de esa forma obtenga detalles de alguna enfermedad hereditaria que se haya producido en ésta.

Tipos de análisis genéticos

Existen cinco tipos distintos de análisis genético:

  • Identificación del portador o rastreo: mediante los análisis genéticos de las parejas que están pensando en tener un hijo si sus familias tienen antecedentes de perturbaciones genéticas recesivas.
  • Diagnóstico pre-natal: es el test genético que se le realiza al feto. Puede ser realizado cuando existe riesgo de que el bebé presente genes asociados a un retraso mental o a alguna discapacidad física.
  • Exploración del recién nacido: se efectúa habitualmente como medida preventiva de salud presentando una ventaja para el recién nacido, ya que pueden existir tratamientos disponibles para su problema.
  • Trastornos de aparición tardía: se incluyen los análisis de enfermedades de los adultos, como por ejemplo cáncer y enfermedades cardiacas ya que las causas para el desarrollo de éstas pueden ser tanto genéticas como medioambientales.
  • Pruebas forenses/de identidad: se realiza una identificación de la información genética perteneciente a un determinado individuo.