La aspirina podría evitar la propagación del cáncer

Un equipo de científicos australianos ha identificado un mecanismo por el que los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), como la aspirina, podrían bloquear la propagación de las células cancerígenas por el organismo y evitar la metástasis del cáncer.

Los científicos comentan en la revista Cell, que los tumores suelen secretar proteínas y compuestos, llamados factores de crecimiento, que hacen que el cáncer se desarrolle y, a la vez, aumentan el diámetro de los vasos linfáticos, encargados del abastecimiento y transporte de células del sistema inmunitario a todo el organismo.

Los antiinflamatorios como la aspirina reducen el ensanchamiento de los vasos linfáticos, limitando con ello la posibilidad de que un tumor se extienda a otras partes del cuerpo.

Como la mayor parte de la mortalidad relacionada con el cáncer se debe a las metástasis situadas en sitios distantes del tumor inicial, creen que el descubrimiento podría ayudar a mejorar el tratamiento y el pronóstico de la enfermedad.