Información sobre el lavado de semen y pasos a seguir
Cuando una pareja serodiscordante al VIH-1, decide iniciar un proceso de reproducción deben realizar unos controles preliminares ginecológicos y analíticos para establecer el estado en que se encuentran, llevados a cabo por el Equipo de Reproducción. Son requisitos imprescindibles que:
- La mujer sea no portadora del virus VIH-1.
- No exista en el varón patología seminal (azoospermia, oligozoospermia etc.) que haga imposible la obtención de espermatozoides móviles. Para determinar este estado el varón seropositivo frente al VIH-1 debe realizarse un espermiograma en el que básicamente se debe valorar la concentración de espermatozoides, su movilidad y grado y características de calidad.
- Valoración ginecológica en la mujer que permita conocer cualquier tipo de problema que influya en la fertilidad.
- Dependiendo de los resultados obtenidos del estudio preliminar de ambos miembros de la pareja, el Equipo de Reproducción valorará las técnicas de reproducción más adecuadas a su caso particular (Asistida, FIV, ICSI….)
Una vez que se han pasado los controles necesarios, la pareja debe ser informada convenientemente por un especialista en la materia, al que tienen que plantear todas sus dudas, comprender el procedimiento a seguir y firmar un consentimiento informado.
Cuando la pareja acepta el procedimiento propuesto se inicia el proceso, en el que debe existir una gran coordinación entre los componentes del equipo de reproducción (ginecólogo, biólogo, laboratorio de semiología, etc).
Es imporante saber que el resultado de presencia de VIH en la fracción analizada puede ser POSITIVO (4% de los casos en nuestra experiencia) ó NEGATIVO.
Es imprescindible un RESULTADO NEGATIVO para que la fracción guardada pueda ser utilizada en el proceso de reproducción programado, por lo que hasta que no se recibe este resultado no puede utilizarse esta fracción.
Pueden darse dos situaciones diferentes respecto al método reproductivo idóneo, dependientes de los factores de fertilidad de la pareja.
- Que la pareja pueda optar a un proceso de Reproducción Asistida
- Que la pareja deba optar a un proceso de Reproducción in vitro.
En ambos casos existen posibilidades de lavado de semen y análisis vírico pero el proceso se diferencia básicamente en la conservación de la muestra tratada. Estas diferencias se explican a continuación.
Semen lavado para reproducción asistida
- La MUJER acude al ginecólogo quien determinará el momento preciso (día y hora) en el que se va a efectuar la inseminación, dependiendo del estado de maduración del/los óvulo/s.
- El HOMBRE con una antelación de 24 horas al momento de la inseminación, debe recoger el semen y entregarlo en el laboratorio, en las condiciones previamente explicadas por el especialista.
- El proceso de lavado y posterior análisis vírico del semen tarda al menos 12 horas por lo que el resultado se obtiene al día siguiente de la recepción de la muestra de semen en el laboratorio.
Semen lavado para reproducción in vitro
- Independientemente del día idóneo para realizar la inseminación, el HOMBRE debe recoger el semen y entregarlo en el laboratorio donde se va a realizar el proceso de lavado y análisis vírico en la fracción resultante de este proceso.
- La fracción destinada a su posterior uso en inseminación es congelada y mantenida en estas condiciones hasta el momento de su descongelación para la fecundación in vitro que habrá sido programada en función del estado de maduración del/los óvulo/s.
- Esta fracción puede ser alicuotada en varias pajuelas con el fin de ser utilizada en varias ocasiones, si procede.
- En la fracción destinada al análisis vírico se inician las técnicas de análisis.