Consumir café es genético
Investigadores del Instituto Nacional del Cáncer y de varias universidades de Estados Unidos han descubierto dos genes humanos cuyas variaciones determinan el consumo individual de cafeína.
Son los genes CYP1A2, implicados en el metabolismo de la cafeína, y AHR, que se encarga de regular al anterior. Las personas que poseen el genotipo de “alto consumo” para cada gen toman alrededor de 40 miligramos más de cafeína por día que los sujetos con perfil genético de “bajo consumo”. Es decir, un tercio de una taza de café o a una lata de refresco de cola.
La cafeína afecta a los patrones de sueño, al estado de ánimo, a los niveles de energía y al rendimiento físico y mental.
Gracias a este estudio publicado en la revista PLoS Genetics, la identificación de estos 2 genes quizá permita entender el metabolismo de la cafeína, durante cuánto tiempo circula por la sangre o cómo de intensos son los efectos de su consumo en cada persona.