Un “buen oído musical” es cuestión de genética
Según un estudio reciente, tener buen oído o cantar bien, tiene tanto que ver con los genes como con un entrenamiento musical precoz.
Desde hace tiempo se asocia la capacidad de poseer un oído natural con el comienzo temprano del aprendizaje de música.
El estudio incluyó a 27 adultos angloparlantes, siete con tono perfecto, que comenzaron un extensivo entrenamiento musical a los seis años de edad o antes, y el resto personas sin esa capacidad.
Las habilidades de memoria de los participantes se evaluaron usando una prueba que mide cuántos números puede memorizar y recordar una persona de forma inmediata en el orden correcto.
La prueba se llevó a cabo de 2 maneras diferentes, una visual en un ordenador, y otra de forma auditiva usando auriculares.
A las personas con tono perfecto les fue mucho mejor en la prueba auditiva, mientras que ambos grupos tuvieron puntuaciones similares en la prueba visual.
Los investigadores anotaron que las personas que hablan inglés y otros idiomas no tonales son menos propensas a desarrollar tono perfecto que las que hablan idiomas tonales, como el mandarín.
El Instituto Americano de Física (American Institute of Physics) informó en un comunicado que el tono perfecto se asocia con una capacidad de memoria inusualmente alta para los sonidos del habla, lo que a su vez podría facilitar el desarrollo de asociaciones entre los tonos y los idiomas hablados a principios de la vida.